TERAPIAS PSICOLÓGICAS

Ruptura Amorosa

Ruptura Amorosa

Terminar una relación amorosa con una persona que ha significado mucho, a veces más que la familia y amigos, no es fácil, y en algunos caso podría ser traumático. Cuando aparece el amor puede ser mágico, nos llena de vida, de entusiasmo. Pero cuando termina, muchas veces sin esperarlo, es lo más parecido a un infierno, que podría durar meses y hasta años. El compartir con una persona nuestras vidas hace que dependamos emocionalmente de ella y en el momento que la relación termina, podemos vernos fuertemente afectados, tristes, desmotivados, con falta de ánimo, desconcertados, sobre todo si la decisión de termino no fue nuestra.

Sin embargo, después de la tormenta viene la calma, el dolor en el corazón, la tristeza, la pena, tiene un final. La vida vuelve a tener sentido y todo queda como un mal sueño. La idea es que esta etapa sea vivida, sentida, y que genere un aprendizaje, haciéndonos cargo de nuestra responsabilidad en la relación, de los errores que cometimos y tal vez de la equivocada elección que hicimos.

Etapas psicológicas que es probable vivir:

1. Negación: Se lucha para evitar la ruptura, recuperar la relación a cualquier precio.

2. Obsesión: Cuando nos dejan nos desesperamos, igual que un adicto, sin su droga.

3. Depresión: Estado de ánimo bajo, trastorno del sueño, generalmente se pierde peso, hay un desgaste físico y psicológico.

4. Reflexión: Se analiza, se busca un aprendizaje.

EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE INTENTE:

Tener una actitud positiva y evitar tener pensamientos como: Jamás olvidaré, nunca podré vivir así, nunca me volveré a enamorar. El tiempo lo cura todo... aunque en el momento aparezca imposible.

Evitar tener pensamientos destructivos: Qué estará haciendo, con quién estará?

Evitar cuestionarse: Si hubiera hecho esto.... o aquello...?

Las relaciones se rompen por más de una causa y hay dos responsables.

SUGERENCIAS:

1. Hable de lo que le pasa: con amigos, familiares, terapeuta, con alguien que lo acoja, es importante tener a una persona en quien confiar, quien lo escuche y apoye.

2. Mantenerse activo: seguir estudiando, trabajando, leer, hacer ejercicio, involucrarse en un proyecto, entretenerse.

3. No buscar sustituto: disfrutar la libertad, evitar el rey muerto, rey puesto, no buscar desesperadamente alguien que lo sustituya.

4. Ver el lado positivo: al tener más tiempo, a no dar explicaciones, retomar aficiones, comenzar nuevas actividades.

5. Hacerse un cambio de look: renovar el vestuario, mimarse en un spa, hacer un viaje, aceptar invitaciones.

6. Hacer el duelo: permitirse estar triste, llorar, revisar y reflexionar que fallo, que responsabilidad tengo.

7. No escapar: refugiarse en el alcohol, medicamentos u otras drogas.

Superar una ruptura no es olvidar..., sino, entender que la relación terminó y que deja muchos recuerdos y aprendizaje.