TRATAMIENTO CONTROL IMPULSOS

No apagues el fuego con bencina, aprende a manejar tu ira.

A todos en diversas circunstancias nos puede dar rabia una situación que encontramos injusta y nos frustra, pero tenemos que aprender a tener tolerancia a la frustración, a aceptar que no siempre las cosas se van a dar como nosotros queremos, a controlar nuestros impulsos a manejar y resolver los conflictos para evitar que la rabia se transforme en ira y se pierda el control, pudiendo generar graves consecuencias familiares y personales.

Los conflictos que genera en las personas la falta de control de la ira los afecta en el ámbito académico, laboral y familiar e incluso les puede afectar en el ámbito legal, ya que muchos de los delitos se cometen bajo la emoción de la rabia no controlada.

La idea no es esperar a que exista un problema, se pierda una relación de pareja, o a no ser ascendido o despedido en el trabajo por el mal manejo de los conflictos.

Aprender a no confrontar en un estado de activación emocional muy alto es una de las forma de controlarse, ya que “el que pierde el control siempre pierde”