TERAPIAS PSICOLÓGICAS

Trastornos Alimenticios

Trastornos Alimenticios

Los trastornos alimenticios se han trasformado en un problema de salud que afecta a una parte importante de la población, ya que han incrementado en forma significativa en lo últimos años, lo que se ve reflejado en el aumento de las consultas psicológicas por estas enfermedades. La prevalencia de estos trastornos es mayor en las mujeres, generalmente se inicia en la adolescencia, sin embargo en la consulta clínica se están registrando casos desde los 10 hasta los 50 años. La anorexia y la bulimia son enfermedades, con efectos físicos: Esofagitis, deshidratación, caries, anemia, desmayos todo lo cual podría generar riesgo de vida.

ANOREXIA:

Se caracteriza por la falta anormal de apetito, perdida significativa de peso, imagen corporal distorsionada, preocupación patológica por el cuerpo (la persona se ve y se siente gorda), control excesivo de la ingesta de alimentos, donde giran todos sus pensamientos.

BULIMIA:

Se caracteriza por ansiedad y hambre en exceso, atracones de comida en forma compulsiva, seguidos de sentimiento de culpa, angustia y perdida de control, que terminan en conductas compensatorias inapropiadas (eliminación de la comida con vómitos, laxantes, ejercicio físico en exceso).

VIGOREXIA:

Es la preocupación excesiva por la musculatura, generalmente en los hombres, realizando ejercicio en exceso y tomando complementos alimenticio u hormonas.

Los TANE (trastornos alimenticios no específicos):

Podrían ser una antesala a un trastorno, en ellos se encuentran los comedores compulsivos, los adictos a las dientas y al ejercicio. Los síntomas que presentan las personas que padecen anorexia o bulimia principalmente son: cansancio, agotamiento, somnolencia, sueño excesivo, irritabilidad, ansiedad, angustia, depresión, aislamiento.

Son múltiples los factores que hacen que una persona tenga un trastorno alimenticio

SEÑALES QUE PUEDEN DETECTAR LOS PADRES O CERCANOS:

  • Preocupación excesiva por la imagen
  • Abuso de laxantes
  • Alto consumo de agua
  • Amenorrea (falta de menstruación)
  • Dietas sistemáticas y estrictas
  • Ejercicio físico excesivo
  • Dejar actividades por la apariencia
  • Cambio en la vestimenta (más holgada)
  • Visitas a páginas ANA y Mia (grupos que inducen y fomentan los trastornos alimenticios, actualmente muy populares en Internet)
  • FACTORES DE RIESGO:

  • Familia que otorgue mucha importancia a la apariencia física
  • Baja autoestima, inseguras
  • Trastornos de ansiedad
  • Conductas compulsivas
  • Haber padecido obesidad en la infancia
  • Perfeccionismo, auto exigencia
  • Familias obesas, principalmente la madre
  • Abuso sexual
  • Bullyng
  • Elección de carrera que da importancia al peso (estética, danza, pedagogía en educación física entre otras).
  • LA FAMILIA ES UN FACTOR PROTECTOR IMPORTANTE:

  • La que debe inculcar hábitos de alimentación equilibrada y sana.
  • Brindar organización y estructura.
  • No utilizar la comida como forma de castigo o premio.
  • No fomentar el cuidado de la apariencia en forma excesiva
  • Y principalmente potenciar la seguridad y autoestima.
  • LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS CON ESTAS ENFERMEDADES:

    No tienen conciencia de enfermedad Solo consultan por presión de cercanos O por que ya no pueden con los síntomas y les afecta su calidad de vida.

    La consulta la hacen generalmente cuando ya han transcurrido años, tienen mucha habilidad para ocultar y mentir lo que hace que la familia demore mucho tiempo en descubrir que están enfermos.

    LA CODEPENDENCIA: (persona cercana que apoya de una u otra forma, la mantención del trastorno, haciendo vista gorda, con temor a confrontar, o simplemente facilitando), es habitual en muchos casos de trastornos alimenticios.

    TRATAMIENTO: Debe ser integral, con terapia individual, evaluación psiquiátrica, y terapia familiar. Como en toda enfermedad, mientras antes se realice el diagnostico y se intervenga mejor es el pronóstico.